Kodak era una de las empresas con más patentes registrada, pionera en el campo de crear centros de desarrollo y muy eficiente a la hora de conseguir avances superiores a la competencia.

¿Qué falló entonces? Precisamente cuando una empresa durante años ha hecho muy bien lo que hace, y ha obtenido una buena participación de mercado en el pasado, sus directivos lo tienen más difícil para pensar que las cosas pueden llegar a hacerse de otra manera. Es precisamente este buen hacer y esta experiencia lo que provoca en muchas ocasiones el rechazo al cambio.

Esto es precisamente lo que hemos analizado y debatido en la segunda edición de la jornada organizada por System Group para cerrar el año y encarar este nuevo año 2020,  bajo el título que encabeza este post. Concluyendo que el peligro más grande para las empresas en tiempos de cambio es no entender y no saber leer las características de su entorno y seguir pensando que los supuestos en que se basa su mercado seguirán igual que hasta ahora.

Como se ha reiterado durante la jornada, la excelencia en el liderazgo es saber identificar que hay que cambiar, y también que ha de permanecer igual. Y sobre todo estar abiertos a aprender de nuestros errores.

Debemos focalizarnos en las causas no en los síntomas y evitar respuestas precipitadas que no están basadas en una reflexión previa.

Las crisis, en definitiva, no son más que, el desencuentro entre el paradigma mental en el que nos encontramos y lo que realmente sucede en el exterior.

¡La mejor manera de adaptarnos al futuro es creándolo!