las aduanas y la fiscalidad internacional

en muchas ocasiones no tienen la atención que merecen desde un principio.

Sin embargo pueden condicionar de forma relevante la viabilidad de nuestro proyecto internacional en un mercado, o condicionar la forma en que debemos entrar en dicho mercado.

Conviene desde un principio prestar atención a estas cuestiones y efectuar un análisis previo antes de decidir invertir recursos en la apertura de un nuevo mercado o en una estrategia para expandir nuestro negocio.

Hoy día es esencial para cualquier empresa internacionalizada o que pretenda internacionalizarse verificar los siguientes aspectos:

¿Tenemos correctamente clasificados arancelariamente nuestros productos?

Esto es determinante, no sólo porque sea una obligación desde el punto de vista del cumplimiento normativo, sino también porque va a ser determinar entre otras cosas, del arancel que pagará nuestro cliente en destino y no deja de ser un elemento más de competitividad de nuestros productos.

¿Puede beneficiarse nuestro cliente de reducciones arancelarias a la hora de importar?

Para esto además de una correcta clasificación arancelaria requiere conocer si existen convenios preferenciales entre los países implicados en el intercambio (país de fabricación y país de destino de la importación), si se cumplen los requisitos de origen preferencial que pueden variar entre convenios y si la operación se ha organizado mediante un transporte directo entre dichos países implicados, sin perjuicio del país desde donde estemos comercializando.

¿Cómo se reflejan los precios en la factura de venta para una correcta determinación del valor en aduana?

La base sobre la que se aplican los gravámenes a la importación está definida en la legislación aduanera y fiscal. Es lo que conocemos como valor en aduana. Según como desglosemos los importes en la factura es posible que estemos facilitando o dificultando las cosas nuestro cliente.

Si efectuamos ventas a empresas vinculadas y no vinculadas en los mercados de destino debemos ser muy cautelosos ya que la comparación entre precios puede desvelar la existencia de precios de transferencia que no responden a criterios de mercado y suscitar una revisión que se puede remontar a varios años atrás.

La normativa sobre iva en operaciones internacionales e intracomunitarias también pude condicionar la logística de las operaciones a la hora de efectuar ventas en consignación, tener depósitos en destino, efectuar operaciones triangulares o mediar en operaciones de compraventa en otros mercados.

¿Qué implicaciones fiscales y aduaneras tiene la venta on-line en un mercado? ¿Puedo vender on-line sin disponer de ningún importador autorizado?. La posterior venta que efectué qué implicaciones regulatorias tendrá. ¿Se me considerará establecimiento permanente?

Os invito pues a que reviséis vuestros procedimientos desde este punto de vista y prestéis la atención que merecen estas cuestiones, para mejorar la gestión de vuestras operaciones. El estudio previo y la anticipación a los problemas que puedan surgir redundará en beneficio de vuestro proyecto porque incrementaréis la seguridad de vuestras operaciones.

Asun Cirera

Abogada – Comercio Internacional